Desde las Unidades de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas (UPCCA) de la Comunitat Valenciana somos conscientes de los difíciles meses que toda la población estamos viviendo como consecuencia de las crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19.
Durante la pandemia, y especialmente en el confinamiento, disminuyeron las borracheras en la juventud, pasando del 46,2% al 25,3% en los hombres, y del 41,3% al 22,8% en las mujeres. Estas cifras suponen una caída del 44% al 23% de media, aproximadamente. Sin embargo, la retirada del estado de alarma pone en riesgo este avance en los comportamientos saludables, aumentando la probabilidad de consumos de riesgo en tiempo de ocio.
Sabemos del esfuerzo hecho por toda la ciudadanía y, este verano, queremos reconocer especialmente a la juventud. Este sector de la población se ha visto privada de las opciones de ocio comunitario y las relaciones entre iguales, sabiendo de la importancia que estos factores tienen en la adolescencia. Además, han hecho frente a dos cursos académicos atípicos, con suspensión de clases presenciales e incertidumbre, lo cual los ha hecho más estresantes si cabe.
Con el fin del estado de alarma y la relajación de las medidas COVID-19, los y las jóvenes se encuentran con la posibilidad de poder reencontrarse, con el anhelo de recobrar esa ansiada normalidad pre-pandemia, lo que puede favorecer la reaparición del fenómeno “Botellón”, así como el consumo de otras drogas, legales e ilegales, y situaciones donde realizar los primeros consumos experimentales.
Por este motivo, desde las UPCCA de la Comunitat Valenciana lanzamos la campaña “Este verano toca”, con el objetivo de visibilizar y dar continuidad a todas esas conductas saludables que hemos redescubierto y a las que les hemos dedicado más tiempo, esas formas de disfrutar, que en los días con noticias tristes nos daban vida: el deporte, la naturaleza, las joyas de nuestra tierra, las conversaciones largas con amigos y amigas, las emociones tranquilas. Todas esas actividades que suponen sumar factores de protección y restar factores de riesgo en el desarrollo de la juventud.
Ahora que podemos salir y disfrutar, este verano toca vivir sin alcohol, sin drogas, con responsabilidad.