La Ley de dependencia se aplica a aquellas personas que por razones de edad, dolencia o discapacidad son dependientes de forma permanente; la persona en cuestión no dispone de autonomía física, mental o sensorial; de forma que necesita una o más personas para realizar las actividades de la vida diaria.
Las prestaciones van destinadas a la promoción de la autonomía personal, así como a la protección y atención a las personas, a través de servicios públicos y privados concertados debidamente acreditados (Sistema para la autonomía y atención a la dependencia). Más información en http://www.inclusio.gva.es/es/web/dependencia
El acceso a las prestaciones y servicios del sistema se inicia con la solicitud del reconocimiento de la situación de dependencia y del derecho a las mismas.